jueves, 18 de abril de 2013

Entre amores me muevo o agradecimiento a Héctor A.

Después del fracaso de cita sexual gracias al incidente con la famosa caja azul, mi estado de ánimo se encontraba bastante quebrado, por no decir destruido.
Aprovechando un viaje al norte hecho con tres amigos más, asistí a la conferencia de uno de mis grandes amores platónicos. Escucharle, verle, sentirle y destinar toda mi atención a ese ser, lograron calmarme e iniciar el ascenso al mundo de los vivos, al mundo de los insensibles. Sin ánimo de ofender a nadie, claro está.
La historia con mi amante actual (cabe anotar que desde hace una semana el personaje en cuestión, me reitera su condición y calificativo en mi vida), superada no está, pero es de anotar que redireccionar, aunque fuera momentáneamente mi energía (si se quiere sexual) hacia alguien distinto de J, me ha ayudado en gran medida. Y esto me hace reentenderme en parte: pareciera que me hago daño al concentrarme en un solo personaje, dedicar mi energía humana, femenina, amorosa y sexual, en quien ni la valora ni la corresponde, me desintegra, me hunde hasta esos 1500 metros bajo la superficie donde quedé la semana pasada.
De modo que no está de más darle las gracias a ése que no lograré tener jamás, que me sonrió en el avión, con yo sé que tipo de sonrisa, y que con eso, por lo menos me permite el fantasear y disminuir ese 100% que destinaba al dueño de los condones de caja azul.
Una vez más el mundo de los libros me ha salvado...

jueves, 11 de abril de 2013



De lo que puede hacer una caja de condones o El peor polvo del mundo



Anoche llegué a casa del que creo mi chico, regalo de cumpleaños en mano (había sido cuatro días antes y no fui invitada), con todo el buen rollo a pesar de, y con qué me encuentro: caja nueva de condones a medio meter en su neceser. A partir de esto, bajada de rollo total, ansiedad, nervios, ganas de coger mis cosas y salir corriendo. Pero qué va, en menos de lo esperado me veo tumbada en su cama, él encima de mí y comentando qué poco entusiasmo tenía yo. Follamos sí, pero fue el peor polvo del mundo: cada arremetida suya era imaginarle arremetiéndole a otra, a otra en esa misma cama, en esa misma cama el día de su cumpleaños. (¿Televisa me habrá jodido la vida? Pregunto, eh)


Si bien una vez me alegró ver que tenía condones en su haber, significando la certeza de que sí follaba por ahí, yo estaría segura; esta vez ver esa caja azul (no puedo borrar la imagen de mi memoria, maldita caja azul), fue el peor golpe a mi ego en mucho tiempo. Disminuida en toda mi feminidad, con la libido a 1500 metros bajo el suelo, con ganas de tomarme una cerveza, queriéndole lo más lejos posible de mí y pensando ‘lástima, si éste no es mal polvo’.

lunes, 1 de marzo de 2010


Entre el poseerte y no

Pienso en mis ganas de verte. En como esas ganas podrían suplirse con tus abrazos, con tus palabras, con una llamada por teléfono, con una charla por el chat (del tipo que sea). Podrían ser saciadas con señales y acciones de tan poca elaboración, de tan poco compromiso (aquel que podría suponerte a ti).
Sin embargo, pienso en futuros encuentros y en cómo estos se traducen en imágenes que son un sólo poseerte, y además un solo entregarme a ti. Y me detengo a pensar cómo es posible pasar de un ámbito tan poco carnal a desearlo todo, absolutamente todo contigo, en el ámbito más físico del que pudiera ser mental o intelectual.
Y concluyo que mi falta de ti, que tu ausencia, esta difícil y desabrida ausencia y carencia de ti, solo puedo soportarla a partir de excesos, de ti claro, de excesos de ti: de tu presencia, de tu ser, de tu cuerpo, así, abrazándome por detrás, con toda la ternura y todo el cariño que hoy nos podemos tener. Pero con la presencia fuerte de todo tu cuerpo que tanto me importa y tanto me hace fundirme en ti.
Es pensar en encuentros donde pueda tener todo de ti, y tu de mi (va de sobra el comentario). Encuentros de entrega total, a fin de aprovechar todo segundo de disfrute junto a ti. Son unas ganas de poseerte amor mío, que van más allá de mi razonamiento, de mi conciencia. Que te quieren aquí conmigo, unas ganas que te necesitan más que yo. Para seguirte en mis pensamientos y en mis deseos hacia, que son los que de momento, me hacen feliz, que me mueven hacía ti.


01/03/2010 12:14 a.m.

domingo, 28 de febrero de 2010


Hacer otras cosas y pensar en vos,
Hablar de Colombia y pensar en vos
Un domingo en Barcelona,
Cerveza con mi amiga
Y pensar en vos.
Mucho sin tiempo sin pensar en vos,
Y sin embargo, pensar en vos.
Otra birra, una tapa, un vino, camino a casa
Y pensar en vos.
Desear ver el correo y mientras tanto:
Pensar en vos
Descubrirte en ‘mi bandeja’
Y sonreír, y desearte y pensar en vos
En resumen, y dejando de lado más descripciones:
Siempre,
Pensar en vos.

EL CIELO SOBRE BERLÍN


MARION

Tiene que ser en serio, de una vez por todas.

He estado sola a menudo, pero nunca he vivido sola.

Cuando estaba con alguien, casi siempre era feliz.

Pero a la vez lo consideraba todo un azar.

Aquellas personas eran mis padres, pero hubieran podido ser otras.

¿Por qué mi hermano era el chico de ojos castaños,

Y no el chico de los ojos verdes del andén de enfrente?

La hija del taxista era mi amiga,

Pero también hubiera podido rodear con mi brazo la cabeza de un caballo.

Estaba enamorada de un hombre.

Y lo hubiera podido dejar,

Para irme con el primer extraño que se cruzara con nosotros en la calle.

Mírame,

O no me mires.

Dame la mano o no me la des.

No.

No me des la mano.

Y mira hacia otro lado.

Creo que hoy hay luna nueva.

La noche no podría ser más tranquila.

En toda la ciudad no correrá la sangre.

No he jugado con nadie.

Y sin embargo, nunca he abierto los ojos y he pensado:

Ahora va en serio.

Por fin va en serio.

Así he envejecido.

¿Era la única que no iba en serio?

¿Los tiempos que corren son poco serios?

Nunca he estado sola.

Ni he estado con los demás,

Ni conmigo misma.

Pero me hubiera gustado

Estar por fin sola.

La soledad significa ser por fin enteramente uno mismo.

Ahora puedo decirlo:

Esta noche al fin estoy sola.

Se acabó el azar.

¡La luna nueva de la decisión!

No sé si existe el destino,

Pero las decisiones si existen.

Decídete.

Ahora nosotros somos el tiempo.

No sólo la ciudad entera,

Sino el mundo entero participa de nuestra decisión.

Ahora los dos somos más que únicamente nosotros.

Encarnamos algo.

Nos sentamos en la plaza del pueblo,

Y la plaza está llena a rebosar de personas que desean lo mismo que nosotros.

Nosotros decidimos el juego de todos.

Estoy dispuesta.

Ahora… es tu turno.

Tienes las cartas en la mano.

Ahora o nunca.

Me necesitas.

Me necesitarás.

No hay ninguna historia más importante que la de nosotros dos.

La del hombre y la mujer.

Será una historia de gigantes.

Invisible,

Trasladable.

La historia

De los nuevos ancestros.

Mira.

Mis ojos.

Son la imagen de la necesidad,

Del futuro de todos los que están en la plaza.

La noche pasada,

Soñé con un extraño,

Con mi hombre.

Sólo con él podía estar sola.

Abrirme a él.

Abrirme totalmente.

Recibirlo totalmente en mí como algo completo.

Encerrarlo en el laberinto de la felicidad comparatida.

Sé…

Que eres tú.


DAMIEL

Ocurrió algo

Y sigue ocurriendo.

Algo que compromete.

Fue así por la noche,

Y lo sigue siendo durante el día.

Incluso más ahora.

¿Quién era quién?

Yo estaba en ella,

Y ella me envolvía.

¿Quién en este mundo, puede afirmar que se ha unido a otra persona?

Yo me he unido a ella.

No fue engendrado ningún mortal,

Sino una imagen común inmortal.

Esta noche he aprendido lo que significa el asombro.

Ella vino a llevarme a casa.

Y allí encontré mi casa.

Ocurrió una vez.

Ocurrió una vez,

Y así seguirá ocurriendo.

La imagen que hemos creado,

Me acompañará en el momento de la muerte.

Yo habré vivido en su interior.

Sólo el asombro causado por nosotros dos,

El asombro causado por el hombre y la mujer,

Ha hecho de mi n ser humano.

Ahora sé lo que ningún ángel sabe.

25/02/2010 2:22


(fuente imagen: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiS5bk2xMMNwTT6Q3KYguB3uJYpllk3mT_qr1LVEs2vT_JiWhmC7Lt4xomI2iNjjzCscMrK32Dwg6feYszPNp2pscO-Q8fERU7HyEJzOKpSt06Zr09jx_CTtdF2gQW7P0mrjods6xQH1Og/s320/Imagen+2.png

fuente texto: dvd movie)

miércoles, 24 de febrero de 2010


Somatología de mi vida privada
Las lágrimas salen porque salen, y eso lo descubrí hoy. Para el común de la gente hoy, una vez más, tuve gripa. Sin embargo yo sabía el trasfondo de mi malestar.
Hoy presencio una nueva perdida, hoy empieza mi duelo, hoy se firma mi luto. Asisto, una vez más, a un nuevo desamor. Asisto consciente y sin sorpresa alguna. Y a pesar de no ser el primer golpe de este tipo, me duele, lo sufro; si bien de manera distinta a sus semejantes, sí con una fuerza interna que me hace apetecer un rato de desahogo. Un ratito, así, conmigo misma, ya que no puedo tener al objeto de mi deseo, un ratito conmigo y con mis lágrimas me harían bien.
Pero me las trago, las reprimo, obedeciendo aun no sé a qué tipo de censura. Las reprimí anoche, y a cambio me dormí, llevándome conmigo a mis –seguro no tan dulces- sueños, a mi inconsciente, el dolor que empecé a sentir.
Y es el dolor de una pérdida, si bien anunciada, no totalmente aceptada. No quiero que sea así, no quiero que sea así. No quiero una vida de grandes amores, y por tanto grandes y sentidas pérdidas. No quiero, y sin embargo, voy por la ahí viviéndolas.
Pero hablaba de las lágrimas, de las que rechazan ser olvidadas y descartadas, así, sin más. Lágrimas que se reusaron a la censura (bien por ellas!), que demostraron ser más fuertes que mi propia fuerza a no dejarlas ser. Y así fue, buscaron conductos distintos a los oculares, y el resultado: un día entero de llanto. Demostraron su fuerza y a cambio de la negación de un ratito de intenso llanto, me obligaron a asistir a horas enteras de llanto continuo.
Así que con el fin de evitar derramar lágrimas y asentarme en un patético estado de tristeza y depresión (quién me rescatará después?), mi cuerpo –tomando decisiones por mi- decidió exteriorizar los fluidos lacrimales por otras vías un tanto más sociables: por la nariz. Así es, a lo largo del día, la gente de mi rededor presenció una gripa más. Sólo que esta llevaba por dentro un noble propósito. Y así, de esta manera, hoy durante todo el día, llo
ré mi última perdida, lloré la ida de ‘tu’ amor, y nadie, nadie se enteró.

Los amantes

¿Quién los ve andar por la ciudad
si todos están ciegos ?
Ellos se toman de la mano: algo habla
entre sus dedos, lenguas dulces
lamen la húmeda palma, corren por las falanges,
y arriba está la noche llena de ojos.

Son los amantes, su isla flota a la deriva
hacia muertes de césped, hacia puertos
que se abren entre sábanas.
Todo se desordena a través de ellos,
todo encuentra su cifra escamoteada;
pero ellos ni siquiera saben
que mientras ruedan en su amarga arena
hay una pausa en la obra de la nada,
el tigre es un jardín que juega.

Amanece en los carros de basura,
empiezan a salir los ciegos,
el ministerio abre sus puertas.
Los amantes rendidos se miran y se tocan
una vez más antes de oler el día.

Ya están vestidos, ya se van por la calle.
Y es sólo entonces
cuando están muertos, cuando están vestidos,
que la ciudad los recupera hipócrita
y les impone los deberes cotidianos.

Julio Cortazar
de quién más...

(fuentes: www.amediavoz.com.
http://espaidellibres.files.wordpress.com/2009/02/cortazar.jpg)